Guía sobre la migración a la nube

Para superar a la competencia, las empresas necesitan oner en marcha un proyecto de migración a la nube. Si bien es necesaria y supone unos beneficios, la migración a la nube conlleva ciertos riesgos. Sin una estrategia de migración a la nube que involucre un plan de migración y mitigación de riesgos, podrías enfrentarte a una pérdida de datos, una violación de seguridad, acceso no autorizado o muchos otros problemas. 

La transferencia de datos es una de las partes más complejas de una migración, y el lugar donde los datos se almacenan a mitad de la migración puede tener un gran impacto en el rendimiento de las aplicaciones y, en última instancia, en tu empresa.

Este artículo aborda cómo mitigar riesgos durante la migración a la nube y cómo puedes usar Lucidchart para organizar, visualizar y colaborar durante todo el proceso.

Enfoque a los desafíos de una estrategia de migración a la nube

Problemas con el proveedor de servicios en la nube: no olvides que la “nube” es hardware que existe en el mundo real y que la estabilidad de tu aplicación de trabajo puede depender de una red eléctrica en Canton, Ohio. Si el proveedor tiene problemas, es posible que tu aplicación tenga dificultades para cargar y almacenar los datos, así como acceder a estos.

Políticas de seguridad estandarizadas: han ocurrido varias violaciones bochornosas de datos en la nube porque las empresas no establecieron las prácticas recomendadas de higiene cibernética. Por ejemplo, una olvidó cifrar los datos de sus clientes: estaban expuestos en un archivo .docx alojado en la nube. Sin estas políticas, dejarás tus datos alojados en la nube expuestos a riesgos.

Acceso no seguro: es muy probable que las personas en tu empresa reutilicen las mismas contraseñas de una cuenta a otra; esta es una práctica demasiado común. Utiliza la autenticación de dos factores para evitar que aquellos con malos antecedentes averigüen las contraseñas y obtengan acceso a tus datos.

Cuentas compartidas:  ah, sí, la infame contraseña doc. Al igual que los empleados reutilizan las mismas contraseñas de una aplicación a otra, compartir la misma cuenta significa usar las mismas credenciales de inicio de sesión para todo el equipo. Esta es una práctica increíblemente riesgosa y común. 

Latencia: decidiste priorizar tu presupuesto. Ahora tus datos están alojados en un servidor lento que está geográficamente lejos de tus usuarios. Las velocidades de datos son muy lentas y perjudican tu desempeño con los usuarios.

Cumplimiento: la responsabilidad del cumplimiento de la privacidad recae en tu negocio, no en tu proveedor de servicios de nube. Si no cumples con los estándares establecidos por el gobierno estatal y nacional, estás dejando a tu organización, partes interesadas y clientes desprotegidos e incluso podrías estar sujeto a fuertes multas. 

Cómo mitigar riesgos para la migración a la nube

Muchas cosas podrían salir mal, pero migrar a la nube sigue valiendo la pena. ¿Cómo realizar una migración a la nube correcta? Estas son algunas de las prácticas recomendadas para ayudar a garantizar que todo funcione sin problemas. 

Elige el proveedor adecuado

Antes de comenzar la migración, pon a prueba a tu proveedor. Considera la posibilidad de desarrollar una serie estandarizada de preguntas que debes formular antes de comprometerte con un proveedor. Estas deben incluir:

• ¿Cuál es su historial de filtración de datos y qué han hecho para garantizar que no ocurra en el futuro?
• ¿Cuál es su plan de redundancia de datos?
• ¿Permiten auditorías independientes de sus centros de datos?
• ¿Cómo separan mis datos de los datos de sus otros clientes?
• ¿Utilizan proveedores o centros de datos de terceros?
• ¿Cuáles son sus protocolos de seguridad?
• ¿Cuál es su respuesta ante una crisis en caso de una violación de seguridad?

Elige el sitio de host adecuado

Puede que te sorprenda saber que el costo del hospedaje varía según la ubicación. Cuanto más estable es la ubicación y más elevada sea la cuenta de luz, más alto será el costo. 

Para elegir la ubicación correcta, determina dónde se encuentran la mayoría de tus clientes (externos e internos). Después elige un centro de datos que esté lo más cerca de ellos y también en una zona estable a nivel ambiental y político. Esto reducirá la latencia. 

Planea con anticipación

Cuando hayas elegido el sitio de host, puedes comenzar a prepararte para la migración real.

1. Diagrama del curso: usa Lucidchart para crear un resumen completo de tu migración, incluyendo estructura, procesos, responsabilidad y cronograma. Es importante realizar una auditoría completa de tu infraestructura actual.

También deberás decidir si te basarás completamente en la nube o si utilizarás un modelo híbrido. Si estás utilizando el modelo híbrido, asegúrate de indicar qué activos no se migrarán a la nube. Muchas empresas optan por mantener los datos más confidenciales a nivel local. 

Una vez que hayas establecido el mejor camino a seguir, podrás elegir una solución en la nube que se ajuste bien a tu arquitectura actual. Eso es importante para garantizar que no existan conflictos de interoperabilidad entre tu hardware preexistente y la migración a la nube.

2. Cifra los datos que no se mueven: los datos que están en cola para la migración o que no se están migrando simplemente están “en reposo”. Y son especialmente vulnerables durante la migración a la nube. Es de suma importancia cifrar estos datos y, al mismo tiempo, garantizar que se mantenga su cumplimiento, de tal forma que, si los usuarios no autorizados obtienen acceso al sistema, los datos aún estén protegidos. Asegúrate de que los datos se mantengan intactos, sincronizados y que sean congruentes entre sí.

3. Establece protocolos con anticipación: además de garantizar que tus datos en la nube estén protegidos después de la migración, establece protocolos de seguridad para la migración en sí. Otorga acceso solo a los empleados esenciales que sean expertos en migración a la nube. Y mantenlos involucrados en el proceso en cada paso del camino, desde la planificación hasta la implementación.

La sincronización lo es todo

Elige un momento que interrumpa menos a los usuarios, pero que te dé tiempo suficiente para completar la migración. Aprovecha tus análisis para determinar el horario en que las personas utilizan más tus datos y planea evitar esa hora. Normalmente, la migración se lleva a cabo muy temprano por la mañana. 

Comunica

No asumas que solo tu equipo de migración a la nube necesita saber que tus datos se moverán. Si hay una interrupción del servicio, podría afectar muchas áreas de tu negocio. Comunícate con toda tu organización para informarles sobre la migración y lo que pueden esperar.

Debes ser rápido, pero minucioso

Tu migración debe completarse rápidamente para reducir la duplicación o la pérdida de datos y mantener la funcionalidad de los activos necesarios. Trabaja con tu proveedor de nube para desarrollar un cálculo del tiempo necesario para completar la migración. 

Debes tener un plan de emergencia

Así que digamos que comienza el proceso de migración a la nube y todo sale mal. ¿A quién puede recurrir tu equipo de migración para obtener ayuda? Es obvio que anticiparse a los problemas antes de que tu equipo los tenga es la mejor política, pero a veces ocurre lo imprevisible: tendrás que desarrollar un plan para el peor de los casos. Si algo sale mal, considera que es una oportunidad de aprendizaje y lleva a cabo un análisis de resultados para incorporar las lecciones aprendidas más adelante.

Con todo lo que podría salir mal, es fácil tener dudas acerca de dar el salto al proyecto de migración a la nube. Sin embargo, la adopción de la nube es una necesidad para el comercio actual.